Nuestro chofer, Yeremy, fue un encanto durante todo el viaje: parando cada vez q se lo pedíamos, con wifi, explicándonos la vida cotidiana y anécdotas y atendiendo a todas nuestras necesidades.
Aránzazu H.L.
Nuestro chofer, Yeremy, fue un encanto durante todo el viaje: parando cada vez q se lo pedíamos, con wifi, explicándonos la vida cotidiana y anécdotas y atendiendo a todas nuestras necesidades.